El Técnico Superior en Análisis Funcional de Sistemas Informáticos estará capacitado para comprender e interpretar fines, negocios o actividades de una organización, analizar los procesos que se llevan a cabo, averiguar las necesidades de información, proponer mejoras, especificar requisitos de software, redactar manuales y procedimientos, y apoyar la puesta en marcha de sistemas, actuando de nexo entre usuarios de la organización y el grupo de proyecto, desarrollando las actividades descriptas en el perfil profesional y cumpliendo con los criterios de realización establecidos para las mismas.
Para lograr esa capacidad de diagnóstico y otras específicas que emplea para lograr un desempeño competente de sus actividades profesionales, el técnico superior tiene además que lograr ciertas capacidades que resultan transversales a todas sus funciones y tienen que ser desarrolladas y promovidas durante el transcurso de su formación. Estas son:
- Pensamiento analítico y resolución de problemas. Implica identificar efectivamente los problemas que presentan las actividades de las organizaciones, una comprensión tan completa y compleja como sea posible de los mismos y de las necesidades de los involucrados, la evaluación de la situación y la formulación de juicios explicables en términos sistémicos, económicos y organizativos sobre las posibles soluciones del problema.
- Abstracción y modelización. Implica descartar o reducir detalles poco significativos de la información sobre un problema a fin de poder conceptualizar sus principales características en un modelo representativo de la situación, que considere las alternativas significativas y que permita facilitar su comprensión y analizar las consecuencias de posibles alternativas que se consideren para su solución.
- Interacción y negociación. Implica la habilidad para trabajar, a través de una combinación de liderazgo y facilitación, con una cantidad de interesados e involucrarse como parte de un equipo de proyecto para ayudarlo a identificar y describir estados futuros deseados para el problema o la organización y, consecuentemente, asistir a la organización para alcanzar acuerdos sobre los mismos y tomar decisiones al respecto.
- Comunicación. Apunta a la necesidad de escuchar y comprender al interlocutor, especialmente en la obtención y comunicación de requerimientos con los distintos involucrados en el problema o para alinear las prácticas operativas de la organización con el sistema propuesto, incluyendo el objetivo de la comunicación, el mensaje en sí y el medio y formato más apropiado para la comunicación, tomando en cuenta la cultura organizacional. También a dominar los conceptos y el lenguaje técnico para poder intercambiar ideas con los desarrolladores del equipo del proyecto.
- Reconocer las características de los negocios. Apunta a la comprensión del ambiente en el cual se realiza el análisis de los negocios, al reconocimiento de los factores clave y procesos propios de las actividades del mismo, al conocimiento de prácticas generales de los negocios y aplicación general de principios básicos de administración.